LA INTERNET DEL PRESENTE

LA INTERNET DEL PRESENTE

La Internet del Futuro… Inmediato. De esta manera comienza Ernesto Pimentel, catedrático de la Universidad de Málaga. Pocas veces habremos oído este término, se utiliza para referirse a una gran cantidad de nuevas tecnologías. La tecnología está avanzando de manera vertiginosa y qué mejor forma de empezar hablando de la Web 3.0. Nos encontramos ante una gran transformación en una enorme base de datos más eficientes y con formatos distintos que utilizan datos semánticos.

La primera fue World Wide Web incluía soporte básico para hojas de estilo en cascada, descarga y apertura en cualquier tipo de archivo soportado por NEXTSTEP. La posibilidad de editar páginas web estaba restringida a documentos guardados en el mismo ordenador ya que HTTP no había sido implementado aún. A la Web 1.0 se la conoce como la gran ‘telaraña mundial’. Ésta web constaba con pocos productores de contenidos y muchos lectores, páginas estáticas, y las actualizaciones de los sitios no se realizaba de forma periódica.

Con la Web 2.0 surge una segunda generación basada en comunidades de usuarios; es una red informativa donde cualquiera puede participar fácilmente. Como características principales de la Web 2.0 podríamos decir que el usuario es el ‘centro’, es decir, el usuario es el protagonista, el que crea y el que comparte. Cuantos más usuarios compartan esta página, mayor uso y mejor se le podrá dar a la misma.

Finalmente, nos encontramos ante la Web 3.0, nuestra web actual. Principalmente está compuesta de documentos HTML en lenguaje natural y multimedia. Es una estructura con significados muy bien definidos.

La Web 3.0 usa internet para conectar información, hace la web más inteligente, teniendo en cuenta nuestros gustos, preferencias, hábitos e incluso el contexto.

Como característica principal y significativa entre estas dos últimas webs es que esta última se refiere a una web capaz de interpretar e interconectar un número mayor de datos. Tiene prevalencia el usuario en la creación organización y rendimiento del contenido a través de un modelo de cooperación globalizada, unificación de los estándares semánticos, y el uso de micro formatos.